El volcán Etna, en la isla italiana de Sicilia, entró la semana pasada en erupción en el primer episodio de este tipo que se registra en 2012, y expulsó una columna de cenizas que alcanzó los 5.000 metros sobre el nivel del mar. La actividad eruptiva del Etna duró varias horas, informaron los medios de comunicación italianos. El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología italiano registró una colada de lava alrededor de las 04.34 horas de la madrugada. La erupción tuvo lugar, como viene siendo habitual en las últimas ocasiones, en un cráter muy activo del sureste del volcán, y la lava avanzó por la ladera del Valle del Bove, una zona desértica.