El hospital de Valencia utiliza un método pionero contra la obesidad infantil. Permite a los médicos obtener toda la información posible para ayudar a los pequeños a perder peso. Se trata de un dispositivo que mide cuando el niño está sedentario y cuando en movimiento. El aparato también registra el recorrido del niño desde el colegio hasta su casa y si lo hace a pie o en vehículo. Una vez en casa, la terapia continúa con unos juegos que buscan que el niño ejercite su cuerpo.
Es el tratamiento con el que trabaja a partir de ahora el Hospital de Valencia para combatir una enfermedad que afecta al 15 por ciento de los niños.