El Sol expulsó una gran llamarada solar de clase M-2 (de tamaño medio) y una tormenta de radiación de clase S1 (menor), junto a una espectacular emisión de masa de la corona (CME) el pasado 7 de junio de 2011. La gran nube de partículas se elevó como un hongo y cayó de sobre una zona que pareció casi la mitad de la superficie solar. El Solar Dynamics Observatory (SDO) observó el pico de la llamarada a las 07h41. Este observatorio espacial registró imágenes en el ultravioleta que muestran una gran erupción de gas frío, aunque en muchos lugares de la erupción parece haber material incluso a temperaturas de menos de 80.000 K. Esta expulsión de masa, que no se dirige directamente hacia la Tierra, está desplazándose a 1.400 km/s según los modelos de NASA. La CME debería golpear el campo magnético de la Tierra en las últimas horas del 8 ó 9 de junio. Los observadores que se encuentren a latitudes altas deben permanecer atentos a las auroras boreales cuando llegue la CME.