El telescopio de rastreo (VLT) del Observatorio Austral Europeo (ESO) ha logrado capturar una gigantesca imagen del cúmulo de estrellas conocido como Messier 18 –en la constelación de Sagitario–, un 'laboratorio cósmico' perfecto para estudiar la vida y la muerte de las estrellas.
La imagen, captada por este telescopio instalado en el Observatorio Paranal (Chile), muestra un puñado de llamativas estrellas azules y nubes rojas de hidrógeno ionizado brillante, y oscuros filamentos de polvo.
Los trazos oscuros son los turbios hilos de polvo cósmico que bloquean la luz de las estrellas distantes.
En las débiles nubes rojizas el gas brilla porque las estrellas jóvenes están muy calientes y emiten una intensa luz ultravioleta que arranca los electrones del gas circundante. Eso hace que se emita el débil resplandor que se ve en la imagen.