El oratorio, escrito un año antes en lengua inglesa, estaba basado en textos bíblicos y en los Salmos de los libros de oración de la iglesia anglicana. La obra, compuesta originalmente para una pequeña orquesta y coro, fue posteriormente revisada por importantes músicos, incluido Mozart, y adaptada para grandes formaciones orquestales y corales. El músico alemán, establecido en Inglaterra desde 1713, había cimentado su reputación en las óperas de estilo italiano.
Para adaptarse al gusto cambiante del público comenzó a escribir oratorios, composiciones musicales de estructura similar a la ópera que abordan temas religiosos. Tras la tímida acogida de su estreno, el Mesías se presentó en Londres donde ganó popularidad y se convirtió con los años en una de las obras más conocidas e interpretadas de la música occidental.