Un color de ojos determinado no depende de un solo gen: conseguirlo mediante la selección de embriones tiene una fiabilidad de sólo el 80%; por eso, algunos expertos han calificado de engaño la iniciativa de una clínica americana que promete los bebés a la carta. En España únicamente es legal la selección genética con fines terapéuticos. Pero en nuestro país sí se permite seleccionar rasgos como el color de piel de los donantes de esperma y óvulos, aunque con el único objetivo de conseguir un mayor parecido con los padres receptores.