Para saber cuándo debe comenzar la vendimia, los científicos ‘preguntan’ directamente a las uvas cuál es su grado de azúcar. El procedimiento habitual es un análisis químico, un trabajo a menudo largo y tedioso. Ahora investigadores de la Universidad de Sevilla proponen un método diferente: fotografiar los frutos y sus semillas en una cabina de iluminación controlada y estudiar las imágenes.