El aeropuerto de Ginebra tiene un nuevo empleado, Robbl, el primer androide del mundo concebido para recibir a los pasajeros recién llegados y guiarlos a algunos de los lugares más buscados por ellos, como cajeros automáticos, servicios higiénicos o el mostrador de equipajes especiales. Se trata de un robot con una gran pantalla táctil e interactiva que ayuda a los pasajeros que acaban de descender del avión, especialmente turistas, a encontrar algunos de los puntos de mayor interés del aeropuerto ginebrino. "Ginebra es la puerta de entrada para muchos de los turistas que visitan Suiza. Queremos transmitirles la idea de que somos un país que innova y que pone en marcha soluciones que no han sido aplicadas en otras partes del mundo", dijo a Efe el portavoz del aeropuerto, Bertrand Stämpfli.