La agencia estadounidense no ha visitado este planeta en los últimos 30 años
La NASA ha anunciado este miércoles que mandará a Venus en el año 2026 dos misiones, Davinci y Veritas, con el fin de continuar con la exploración de este planeta.
“Estas dos misiones hermanas tienen como objetivo descubrir por qué Venus se convirtió en un mundo infernal y ofrecen a la comunidad la oportunidad de investigar un planeta en el que no hemos estado en 30 años”, aseguró en un discurso el administrador de la NASA, Bill Nelson.
Nelson explicó que la misión Davinci investigará en profundidad la atmósfera de este planeta. En concreto, cómo se originó, su evolución y por qué es diferente de las atmósferas de la Tierra y Marte. Además, esta misión pretende proporcionar detalles sobre la tectónica y la historia volcánica del planeta y comprender la historia del agua de Venus.
Por su parte, la misión Veritas orbitará Venus y explorará a través de las oscuras nubes del planeta con un “poderoso” sistema de radar de última generación para crear mapas globales en 3D y un espectrómetro de infrarrojo para averiguar de qué está hecha la superficie. Es decir, se centrará en la topografía de Venus.
También medirá el campo gravitacional del planeta para determinar su estructura interior con el objetivo de ofrecer una idea más completa sobre los procesos geológicos pasados y presentes, desde su núcleo hasta su superficie.
Davinci y Veritas forman parte de programa Discovery de la NASA, que tiene como meta brindar a los científicos la oportunidad de desarrollar misiones planetarias que profundicen sobre los misterios del sistema solar.
La última misión para estudiar la superficie venusiana se remonta a 1989, cuando la NASA envió la nave espacial Magellan para analizar la geología del planeta, aunque la tecnología de entonces “no pudo proporcionar certeza sobre el origen de muchas de las características de la superficie”, según el equipo de JPL-NASA.
De acuerdo a la agencia espacial estadounidense, Venus es un planeta similar a la Tierra en tamaño, masa y composición, pero su densa atmósfera de carbono genera una temperatura de más de 480 grados centígrados en la superficie.