El Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad Autónoma de Madrid han desarrollado uno de sus laboratorios más singulares: la planta piloto Novalindus, que ha sido inaugurada en el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación de Madrid (de titularidad compartida por ambas instituciones). Sus 500 metros cuadrados albergan una serie de instalaciones que persiguen la producción de ingredientes bioactivos que mejoren las propiedades de los alimentos.