La sequía que sufre parte de Bolivia está provocando un desastre en el lago Titicaca. Los expertos aseguran que sus niveles han descendido a los mínimos de 2003. Y además, se acercan peligrosamente a los del record de sequía que fue registrado en 1943. Agricultores y ganaderos que viven alrededor del segundo mayor lago de Suramérica ven amenazados sus cultivos y animales.