La justicia ha dado la razón a las víctimas de la talidomida tras más de cincuenta años de lucha ininterrumpida, al condenar a la farmacéutica Grünenthal a indemnizar a los afectados, que nacieron con deformaciones por ingerir sus madres este fármaco contra las náuseas del embarazo.
En la sentencia se estima parcialmente la demanda presentada por la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España y se condena a la compañía alemana al pago a cada uno de los afectados de 20.000 euros por cada punto porcentual de minusvalía que les haya reconocido la Administración.
Además de la indemnización, la juez condena a la farmacéutica al pago de los intereses legales desde la fecha de interposición de la demanda, en un fallo que no es firme, por lo que cabe recurso.
Aunque la primera víctima nació en España hace 57 años, y desde entonces los damnificados no han cesado de luchar en la defensa de sus derechos, la demanda judicial se presentó en el año 2011.