Los caballitos de mar son cazadores sigilosos gracias a la forma de su cabeza

Un caballito de mar acechando a su presa. / Brad Gemmell.

Los hipocampos se alimentan de presas huidizas y muy sensibles a los cambios, capaces de sentir cualquier deformación en el agua circundante. Investigadores estadounidenses han averiguado su truco para cazar: es la forma de la cabeza lo que les permite moverse sin perturbar su entorno.

Fuente: Nature Communications
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