Unos zapatos que incorporan una cámara para evitar pisar cacas de perro, una taza con toallita incorporada para limpiarse los labios o una jarra que permite servirse agua sin esfuerzo son algunos de los inventos ideados por niños entre seis a doce años que la semana pasada presentó el Museo de los Inventos de Barcelona (MIBA).
Dejando de lado los límites y sin miedo a la innovación, doce niños han demostrado que tan solo se necesita de una idea y querer hacerla realidad para llegar a hacer grandes cosas.
Plasmando sus ideas en papel para luego verlas hechas realidad, los pequeños buscaron dar soluciones a las dificultades que ellos tienen diariamente, pensando en sus padres, en adultos mayores o en personas con alguna discapacidad.