El vaso del último premio Nobel de Economía no está medio lleno sino casi vacío. Sus perspectivas económicas son malas. "Realmente son, siendo honesto, terroríficas. Es lo que más se asemeja a una gran depresión. De verdad, nunca imaginé en mi vida que vería algo así, pero aquí está", aseguraba Paul Krugman, el premio Nobel de Economía, en el acto INNOVAE: La Innovación como solución, organizado por le FECYT y el MICINN. Además, ha contado a Zapatero que España tendrá que recorrer un camino difícil en los próximos años, con bajada de salarios, a menos que cambie de modelo productivo. "Si quieren saber cómo España puede hacer este proceso menos doloroso, pues será con innovación y más productividad. Podemos reducir los costes recortando salarios, pero es mucho más agradable hacerlo aumentando la productividad", ha sentenciado.
Por su parte, el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dicho que hay que aprovechar este momento para acceder a una economía basada en el conocimiento. Un cambio total en la forma de hacer las cosas, que necesita de reformas de calado. Algo que Zapatero dice que hará en próximas semanas.