Una plaga de estorninos está siendo muy molesta para los habitantes de Granada. Miles de estos pequeños pájaros han encontrado residencia en la granadina plaza de la Trinidad. Además del insoportable ruido que tantos ejemplares juntos pueden llegar a producir, la suciedad es otro de los inconvenientes de que los estorninos hayan escogido la ciudad para permanecer estos meses. Por eso, el Ayuntamiento ha colocado en los árboles de la plaza unos altavoces especiales que emiten sonidos águilas, halcones, búhos y otras aves rapaces con el fin de asustar a los estorninos y reducir la población de los mismos. Sin embargo esto supone una molestia para los vecinos que, además de tener que soportar el ruido de los pequeños inquilinos de la zona, tienen que aguantar el proveniente de los altavoces. Todo esto se nota en las terrazas de los bares de la zona, las cuales están vacías ya que nadie quiere estar expuesto al estridente ruido que existe en la plaza.