En 1980 el monte St. Helens estalló en una de las erupciones más poderosas y devastadoras del siglo XX. Todo quedó sepultado bajo 100 metros de piedras y cenizas. Ventisiete años después una planta de altramuz lanza la señal de vuelta a la vida. ¿Qué ha ocurrido desde entonces? A esta y otras prefuntas se responde en el documental "Mount St. Helens. Life from zero", que se ha presentado en la sección oficial a concurso del Festival de Cine Científico de Ronda.