Las universidades y los centros tecnológicos son organismos con objetivos distintos que atienden a clientes diferentes en el sector empresarial. Sin embargo, la existencia de una complementariedad en sus actuaciones para fomentar la innovación en las empresas hace aconsejable impulsar una mayor interacción entre universidades, centros tecnológicos y empresas. Esa es la principal conclusión de un estudio de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) que analiza el papel de dichas instituciones como socios de innovación.