Investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Sevilla y del Sincrotrón ALBA han descrito cómo se condensa el agua en nanotubos de dióxido de titanio después de irradiarlos con luz ultravioleta. De esta forma se puede controlar a voluntad que el material sea afín o repelente al agua, una característica de gran interés en sectores como la arquitectura o el transporte para desarrollar superficies que no se empañen.