Un estudio realizado por investigadores de AZTI-Tecnalia demuestra que existe un riesgo de clasificación errónea de las masas de agua, si en la evaluación del Estado Químico únicamente se incluyen las aguas. Según los científicos, la evaluación de la calidad de las aguas superficiales sería más precisa si integrara datos de aguas y sedimentos. Además evitaría el aumento "innecesario" de los costes de recuperación de la zona de estudio que no es proporcionada a la mejoría ecológica que se puede obtener.