La reapertura de la cueva de Altamira (Cantabria), tras doce años cerrada al público, no está exenta de polémica. Estudios científicos previos desaconsejaban esta opción; sin embargo, el patronato que custodia las pinturas rupestres quiere compartir este patrimonio cultural con la sociedad. Marián del Egido, nueva directora del Museo Nacional de Ciencia y tecnología (MUNCYT), ha sido la coordinadora del proyecto que desde el 26 de febrero permite la entrada de cinco personas a la cueva cada semana hasta el mes de agosto.