Siempre le han apasionado los mapas. De pequeña aprendió a cartografiar las estrellas del cielo de Nueva Delhi con el Commodore 64 que le regaló su padre cuando nadie tenía ordenador. Ahora mapea lo invisible del universo, la materia oscura. Es profesora de astronomía en la Universidad de Yale, donde también investiga sobre agujeros negros.
Investigadores del Centro de Astrobiología y la Universidad Complutense de Madrid han descubierto algunas de las galaxias más masivas y antiguas del universo, lo que ayudará a mejorar los modelos de formación galáctica. Las observaciones se han realizado con tres de los telescopios más potentes del mundo: los espaciales Spitzer y Hubble y el terrestre Gran Telescopio Canarias.
Astrónomos europeos han estudiado desde el Observatorio de Calar Alto (Almería) una galaxia cercana de un tipo conocido como 'guisante verde'. Asi han comprobado que su región de formación estelar emite luz de forma similar a la primera generación de galaxias, que iluminaron el universo mil millones de años después del Big Bang.
Los estallidos de rayos X que emanan de algunos agujeros negros cuando absorben material proceden de su corona de gas caliente, que se contrae durante el proceso, y no del disco de acreción de material que rodea estos oscuros objetos. Así lo revela la observación de uno de estos brillantes fenómenos realizada desde la Estación Espacial Internacional.
Los modelos sobre el Big Bang indican que en ese momento se produjo tres o cuatro veces más litio que el calculado para los momentos iniciales del universo mediante observaciones astronómicas. ¿Dónde fue a parar? Investigadores de la colaboración internacional n_TOF del CERN no han resuelto el misterio, pero han descartado posibilidades estudiando cómo se podría destruir un precursor del litio: el berilio.
El ministro Pedro Duque, el premio nobel de Física Takaaki Kajita y otras autoridades han inaugurado este mes en la isla canaria de La Palma el telescopio LST-1, la primera pieza de los cuatro de gran tamaño que operarán desde el hemisferio norte dentro de la red Cherenkov Telescope Array (CTA). Su objetivo es estudiar el universo en el rango de los rayos gamma de muy alta energía.
Noema, el radiotelescopio más potente del hemisferio norte
Solo un 5% de nuestro universo está constituido por materia ‘ordinaria’, la que supuestamente conocemos, pero incluso este pequeño porcentaje es difícil de rastrear. Hace décadas que los astrónomos buscan dónde se esconden en el cosmos más de la mitad de los bariones, partículas como los neutrones y protones, y con la ayuda del observatorio espacial XMM-Newton de rayos X los han encontrado: en el ardiente gas intergaláctico.
Las estrellas ya nacían en el universo cuando apenas tenía el 2% de su edad actual, que ronda los 13.800 millones de años. Así lo han deducido los astrónomos tras observar la lejana galaxia MACS1149-JD1, donde también han encontrado el oxígeno más distante jamás detectado.