El 8 de julio de 1695 muere el astrónomo Christiaan Huygens. / SINC
Se suele pensar que investigar el Universo no sirve de mucho. Saber de dónde venimos, a dónde vamos o qué hay más allá de nuestro mundo suelen ser las respuestas típicas ante esta cuestión. Además son muchos los beneficios que trajeron consigo los inventos concebidos en la carrara espacial. Para confirmarlo analizamos una jornada en la vida de cualquier persona.
Un equipo de investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha estudiado por primera vez el espectro de la Tierra reflejado en la Luna, como medida de referencia para la búsqueda de vida en otros planetas fuera del Sistema Solar. El método consiste en analizar la atmósfera terrestre como si se tratara de un planeta lejano, ver cuáles son sus principales marcadores biológicos (oxígeno, dióxido de carbono, agua, metano, etc.) y extrapolar el modelo a los nuevos planetas que se descubran, comparando si se dan las condiciones idóneas para que pueda existir vida.
Dos telescopios espaciales, Planck y Herschel, de la ESA, serán lanzados mañana, 14 de mayo, en un cohete Ariane 5 ECA, desde el Puerto Espacial de la ESA en Kourou, en la Guayana Francesa. Su puesta en marcha supone un gran paso adelante para el conocimiento sobre la historia y la composición del Universo.
Los dos agujeros negros masivos hallados por primera vez orbitando entre sí en el centro de una misma galaxia se acabarán fundiendo en un mismo agujero, una fusión que provocará la emisión de ondas gravitatorias inmensas. Así lo ha expuesto hoy Juan María Marcaide, catedrático de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Valencia, durante su conferencia en la Facultad de Ciencias de Zaragoza, dentro del ciclo de conferencias Cita con la Ciencia. El experto ha abordado este último descubrimiento en su conferencia titulada Agujeros negros masivos, ante el sorprendente hallazgo publicado la semana pasada en la revista "Nature".
Celebran 400 años de descubrimientos de Galileo con una gran exposición en Florencia
Un equipo de investigación alemán ha medido la distancia de algunos de los objetos más fríos y antiguos de nuestra Galaxia. Los telescopios e instrumentos del Observatorio Calar Alto (CAHA), en Almería, han permitido a este grupo más que duplicar el número de estrellas subenanas con distancias determinadas por métodos directos. Además han descubierto que uno de los objetos que han observado es una enana marrón, la enana marrón más antigua conocida.
Un grupo de investigación rastrea el pasado en busca de lazos de unión entre el Cosmos y las civilizaciones antiguas. Este apasionante trabajo desvela el distanciamiento del cielo que la sociedad actual tiene con respecto a sus antepasados.
TeleAstronomía es un nuevo proyecto divulgativo del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) que pretende mostrar la actividad de un observatorio astronómico en las aulas a través de internet.
Hoy se inaugura el Año Internacional de la Astronomía