Los paisajes desérticos con cactus columnares, llamados cardonales, podrían verse amenazados por el ganado ávido de comida y agua. En el desierto argentino, el ganado asilvestrado es responsable de serios daños en la corteza de los cactus. Así lo demuestra un estudio liderado por ecólogos de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).