El hallazgo de anillos en torno a cuerpos del sistema solar que no son planetas, como el planeta enano Haumea o el centauro Cariclo, ha revelado que se trata de estructuras más habituales de lo que se creía. Un trabajo, en el que participa el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), analiza la compleja dinámica de estos pequeños anillos.
Un equipo de astrónomos canadienses ha descubierto el primer troyano de Urano, un tipo de asteroide que comparte la órbita del planeta en determinadas posiciones. El estudio, que publica esta semana Science, desvela que esta clase de objetos son más frecuentes en los confines del sistema solar de lo que se pensaba.