Un físico de la Universidad de Oxford ha creado un modelo matemático que calcula la probabilidad de fallo de cualquier conspiración basándose en el número de personas que deberían guardar el secreto y durante cuánto tiempo. Para desarrollarlo ha usado datos de casos reales, como las revelaciones de Edward Snowden sobre el espionaje por internet de la Agencia de Seguridad Nacional de EE UU. De su fórmula se deduce que, si el cambio climático no existiera o el hombre nunca hubiera pisado la Luna, estas supuestas confabulaciones globales deberían haberse destapado en menos de cuatro años.