Las visitas escolares a museos de ciencia gustan mucho a los alumnos, en parte porque resultan entretenidas, en parte porque las ven como una forma de perder clase. Pero, ¿cómo las ven los profesores? ¿Las consideran actividades didácticas o meras excursiones lúdicas? La profesora de la Escuela de Magisterio de la UPV/EHU Maite Morentin estudia cómo la eficiencia de estas visitas en el aprendizaje del alumnado es mejorable, debido a la falta de implicación del profesorado.