La revista Nature publica esta semana un estudio genómico pionero sobre la diversidad fúngica de la epidermis humana. La riqueza de estos organismos eucariotas varía por todo el cuerpo, y la mayor biodiversidad se encuentra en los pies.
La revista Nature Communications publica un estudio de Andrés Baselga, de la Universidad de Santiago de Compostela, y del equipo del profesor Alfried Vogler, del Natural History Museum de Londres, que avanza en el conocimiento de las causas de la diversidad biológica. Sus investigaciones suponen una nueva aproximación metodológica basada en el análisis del ADN de comunidades biológicas enteras –en concreto de coleópteros acuáticos europeos– y pone de manifiesto el efecto predominante de los procesos de dispersión en los patrones de biodiversidad.
Un equipo europeo, con participación de la Universidad Politécnica de Madrid, ha desarrollado técnicas para plantar azufaifo, un arbusto espinoso también conocido como arto. Esta planta protege de la erosión y facilita la germinación de otras especies en ecosistemas áridos o degradados del ámbito mediterráneo.
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas han analizado más de 55.000 parcelas en 11 tipos de bosques diferentes en Europa hasta determinar que los bosques con mayor variedad de especies de árboles producen de media un 24% más de madera que aquellos que presentan un solo tipo de árbol.
Científicos europeos y estadounidenses, entre los que se encuentra Miguel Araújo del Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC, han trazado una nueva distribución del mundo natural que muestra cómo están diseminados los grupos de vertebrados más importantes y actualiza la versión clásica del naturalista Alfred R. Wallace de 1876. El nuevo mapa –basado en más de 20.000 especies de mamíferos, aves y anfibios– divide al mundo en 20 regiones zoogeográficas y 11 reinos animales.
Un estudio internaciopnal liderado por el Museo Nacional de Ciencias Naturales ha revelado la gran diversidad de linajes genéticos del ADN mitocondrial de las aves forestales amazónicas. El estudio ha rastreado la variación del gen mitocondrial COI, utilizado en aves como 'código de barras' para identificar especies, en 41 tipos de aves de bosques neotropicales de Ecuador y la Guayana Francesa.
Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) participan en un estudio en el que se revisa la taxonomía y la filogenia de la familia Tetrigidae. Por primera vez, además de los adultos, describen las ninfas del último estadio de una especie de esta familia de ortópteros, Allotettix simoni.
Conocer las causas de la actual distribución de la diversidad biológica es un asunto complejo debido a la imposibilidad de realizar manipulaciones experimentales a gran escala espacio-temporal. Esta dificultad le otorga un valor añadido al trabajo del equipo de Andrés Baselga, investigador Parga Pondal del Departamento de Zoología de la Universidad de Santiago de Compostela, y del doctor Jorge M. Lobo, del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC-Madrid), que acaban de publicar un artículo en PLoS ONE que pone de manifiesto el efecto que el clima del pasado ha ejercido sobre los patrones actuales de la diversidad de anfibios en el mundo.
La producción de frutos como el endrino o el majuelo, que suponen una parte importante en la dieta de especies amenazadas, como el oso pardo, se beneficia de la presencia de abejas de miel.
Las aguas residuales son un ecosistema excelente para conocer virus que hasta el momento no habían sido identificados. Esta es una de las conclusiones principales de un estudio publicado por la revista mBio en el que han participado expertos del Laboratorio de Virus Contaminantes de Agua y Alimentos de la UB, así como de la Universidad de Washington. El trabajo, pionero en la aplicación de la metagenómica a virus de aguas residuales, revela que el universo viral es mucho más extenso de lo se había pensado.