Los magnetares figuran entre los objetos más extremos del universo. Son objetos muy compactos con masas como el Sol, pero con radios de tan sólo 10 a 20 km. / NASA
La reacción explosiva que se produce cuando se vierten gotas de algún metal alcalino, como el sodio o el potasio, sobre agua líquida es una de las más llamativas que los profesores de química enseñan a sus alumnos. Investigadores checos y alemanes han grabado con todo detalle el proceso y han detectado que se generan unas puntas metálicas sobre la superficie de contacto, lo que facilita la reacción. Las simulaciones por ordenador también revelan que una liberación inicial de electrones parece ser el gatillo que dispara la explosión.
Cráter tras el impacto de un meteorito la noche del sábado en una zona despoblada en Managua (Nicaragua). / Efe
El Krakatoa explotó el 27 de agosto de 1883.
En el año 1006, astrónomos de varios lugares del planeta describieron una explosión en el cielo tan poderosa que sus restos fueron visibles durante tres años. Ahora, la revista Nature recoge en portada el trabajo de los investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias y la Universidad de Barcelona, que han dilucidado el origen de este fenómeno: dos estrellas enanas blancas se fusionaron y desencadenaron la supernova SN 1006.
Antes y después de cuatro supernovas o explosiones estelares superluminosas de la clase recién descubierta. Foto: Caltech/Robert Quimby/Nature.
Un equipo estadounidense de científicos ha analizado las esferas de vidrio volcánicas que la misión Apollo trajo de la Luna hace 50 años. Las muestras albergan agua, de hecho, en algunas zonas de su interior el satélite contiene tanta agua como la que hay dentro la Tierra. El estudiosupone la culminación a medio siglo de investigación.
Simulación en 3D de una explosión unos 0,5 segundos después de que rebote el núcleo.