Dos investigaciones, con participación española, explican cómo consiguen las células del embrión generar las extremidades de los vertebrados: las células no deciden su destino de forma autónoma sino que interpretan el balance entre dos señales externas antagónicas. El hallazgo servirá para comprender mejor la formación de los órganos embrionarios.
Escáner tridimensional del fósil de lagarto encontrado en Alemania. Foto: Robert Reisz