Un nuevo estudio revela que los humanos modernos no africanos que poseen fragmentos concretos de ADN neandertal tienen cabezas ligeramente menos redondas. Este hallazgo arroja luz sobre la evolución de la forma y la función cerebral actual.
Un equipo de ingenieros de la Universidad Libre de Bruselas ha logrado crear robots que son capaces de unirse entre ellos para formar otros más grandes o separase, manteniendo la conexión con el sistema de control. Además, pueden autorrepararse, eliminando o reemplazando las partes defectuosas. La idea es crear autómatas cuya morfología se adapte a las necesidades cambiantes de cualquier tarea.
Los huevos de los pájaros tienen una variedad asombrosa de formas. Desde elípticas en colibríes, esféricas en búhos a ovoides puntiagudas en aves limícolas. Hasta ahora, no se sabía cómo y por qué han evolucionado hasta presentar diferentes diseños. Un nuevo estudio liderado por la Universidad de Princeton (EE UU) ha descubierto que estas formas dependen de las adaptaciones del ave al vuelo.
Un estudio, liderado por el Instituto de Bioingeniería de Cataluña, ha descubierto cómo las células evitan romperse durante las continuas deformaciones que sufren en la mayoría de procesos biológicos. El trabajo desvela que el área de la membrana celular puede aumentar o disminuir para acomodar la forma de la célula de forma prácticamente inmediata, lo cual es esencial en procesos vitales como la respiración o el latido del corazón.
Dibujar el cosmos exige mirar el borde de un abismo. Da vértigo, pero la curiosidad y un extraño morbo nos asedian. Muchos físicos y astrónomos se han embarcado en esta misión, trazando teorías para todos los gustos sobre una cuestión por resolver: ¿qué forma tiene el universo?
La integración morfológica, determinada genéticamente, dirige la evolución de la forma del cráneo humano, según un artículo publicado en la revista Evolution. El trabajo se basa en el estudio de 390 cráneos de la colección de los denominados cráneos decorados de la iglesia católica de Hallstatt (Austria), en la que participan investigadores de la Universidad de Barcelona
Las personas con percepción negativa del pasado reportan dificultades para esforzarse físicamente en actividades cotidianas y limitaciones físicas para el rendimiento en el trabajo. Imagen: SINC.
Doce elefantes asiáticos cooperaron entre sí para recibir una recompensa en forma de comida.