Investigadoras de la Universidad de Jaén han desarrollado diferentes estudios sobre la implicación de dos proteínas (PARP-1 y HIF-1) en la respuesta a la hipoxia, un estado de privación del suministro adecuado de oxígeno. El trabajo demuestra que la primera, en conexión con la segunda, provoca daños al organismo en los procesos de hipoxia.
Científicos del Laboratorio de Regeneración Neuronal del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) han realizado una revisión exhaustiva de la farmacología disponible para inhibir al principal regulador de la hipoxia o falta de oxígeno, una consecuencia común de distintos procesos patológicos como la lesión medular, el cáncer o cualquier proceso en el que esté implicada la regeneración de tejidos.
Un equipo internacional de investigadores ha identificado la proteína Axin2 como una posible nueva diana terapéutica para reducir el daño cerebral causado por la falta de oxígeno en ratones recién nacidos.
Un estudio norteamericano, publicado en la revista Science, revela que las zonas de los océanos Índico y Pacífico con menos oxígeno pueden expandir y reducir sus reservas en los próximos años. Los investigadores han descubierto que el cambio climático, y la consecuente generación de bacterias, son los responsables de estas alteraciones, que podrían repercutir en la cantidad de nutrientes básicos de las aguas oceánicas.
Un equipo de investigadores del Centro de Investigación Cardiovascular (CSIC-ICCC) ha demostrado que la Fibulina-5 (FBLN5), una proteína clave para el desarrollo, el remodelado y la reparación tisular, se encuentra incrementada en las células endoteliales expuestas a estrés hipóxico (característico de algunos procesos fisológicos y enfermedades como el cáncer, los trastornos isquémicos, la inflamación crónica y la aterosclerosis).
Investigadores del Departamento de Bioquímica (UAM-CSIC) encuentran nuevos genes activados por la falta de oxígeno que inducen la acumulación de glucógeno y que podrían contribuir a prevenir el daño producido por la falta de flujo sanguíneo.
La privación de oxígeno (hipoxia) induce muerte celular por apoptosis, pero también desencadena mecanismos de adaptación para asegurar la supervivencia celular. Los resultados de la investigación llevada a cabo por investigadores del Centro de Investigación Cardiovascular (CSIC-ICCC) de Barcelona muestran que el receptor nuclear NOR-1 es clave para la supervivencia de las células a la hipoxia