Recomendar un libro puede ser un arte y una responsabilidad. Una iniciativa basada en lo que se conoce como biblioterapia pretende ofrecer ayuda a través de libros adecuados para cada persona y situación. ¿Qué sabe la ciencia sobre los efectos que tiene la lectura en el cerebro? ¿Hay diferencias entre la alta y baja literatura, entre la ficción y la no ficción?
Un equipo de la Universidad de Granada ha desarrollado Galexia, una aplicación de móviles y tabletas cuyo objetivo es mejorar la fluidez lectora en niños con dislexia y dificultades de lectoescritura.
Investigadores de la Universidad de Oviedo han demostrado que el entrenamiento permite que los alumnos pasen de una lectura lenta y serial a otra más directa, rápida y eficiente. El trabajo concluye que la repetición de palabras en voz alta es especialmente útil con los vocablos más largos, que generalmente presentan más dificultades para los estudiantes.
Aunque en general son los niños con dislexia los que tienen más problemas para escribir, hasta ahora pocos estudios se habían centrado en este déficit que persiste en la edad adulta. Un equipo de científicos demuestra que los universitarios con dislexia presentan más problemas de escritura que otros con capacidad lectora normal. En general, cometen más errores y empiezan a escribir más tarde cada palabra.
La dislexia no es solo un problema para la lectura, niños y niñas con esta dificultad también presentan un déficit en el procesamiento prosódico, es decir, que tienen mayores problemas para detectar las sílabas acentuadas. Un equipo español demuestra por primera vez esta carencia en dislexia en la lengua española –ya se había demostrado en inglés– y hace hincapié en incluir actividades de la expresión oral, además de las de lectura, para diferenciar tonos, acentos y entonación de las palabras.
Investigadores de Francia, Bélgica, Brasil y Portugal han utilizado pruebas de electroencefalografía para observar las respuestas del cerebro a los estímulos visuales en personas alfabetizadas, analfabetas y aquellas que aprendieron a leer en la edad adulta. Los resultados indican que el grupo alfabetizado tiene una mayor capacidad durante la fase temprana del procesamiento visual.
Un estudio sobre 3.000 pares de gemelos británicos de doce años revela que la mitad de los genes que influyen en la lectura también juegan un papel en el rendimiento matemático. Estas capacidades son altamente heredables, pero esto no significa que los padres no puedan hacer nada al respecto si su hijo tiene dificultades de aprendizaje.
Los investigadores analizaron un total de 19 manuales escolares.
Entre 1939 y 1959, los niños y niñas de seis a diez años utilizaban libros de lectura en las escuelas que, sumados al conjunto de manuales escolares, completaban su formación. Una investigación de la UNED ha analizado el contenido científico de una muestra de estos textos y concluye que éste era manipulado y alejado de la realidad para ensalzar los valores de la dictadura, como el predominio de lo rural y la autosuficiencia económica.
Los estudiantes españoles tienen niveles de comprensión lectora por debajo de la media de la OCDE, tal y como revelan los informes PISA. Investigadores de la UNED han desarrollado un novedoso programa con el que mejoran esta comprensión de niños y niñas de primaria, centrado en los procesos ejecutivos de la memoria operativa. Para comprobar su eficacia, han probado la técnica con escolares de un colegio de Alcobendas (Madrid).