El municipio de Montefrío en Granada guardaba un tesoro de entre 7.500 años y 4.500 años de antigüedad. Un equipo de científicos de la Universidad de Granada ha documentado los primeros objetos de adorno personal de la prehistoria reciente en el poblado de Los Castillejos, habitado hasta la época medieval.
Un estudio en el que participa la Universidad de Granada ha determinado que gran parte del origen genético de la población de la península ibérica se debe a la influencia de una ruta migratoria prehistóricaprocedente de la actual Turquía, que llegó hace menos de 8.000 años desde el norte del Mediterráneo.
Los vasos campaniformes son un tipo de cerámica que creó una cultura en la prehistoria europea. Los científicos llevan un siglo discutiendo si su uso en Europa occidental se extendió a través de prácticas sociales o por la migración de personas. Ahora un análisis del ADN de 400 esqueletos de aquella época revela que las dos hipótesis son acertadas: de Iberia al centro de Europa esta cerámica se difundió por intercambio cultural, pero a las islas británicas la llevaron los colonizadores desde el continente.
Geólogos y arqueólogos españoles han descubierto canteras de piedra en la Sierra de Baza (Granada), que permitían producir hachas, azuelas, cinceles o martillos. Los investigadores han constatado además que la distribución de la materia prima alcanzaba puntos del levante de la península ibérica, a casi 400 kilómetros del lugar de origen.
¿Cuánta fortaleza física poseían las primeras agricultoras? La respuesta la ha obtenido un equipo de científicos de la Universidad de Cambridge al comparar sus huesos con los de atletas de élite modernas. Su investigación apunta a que durante los primeros 6.000 años de agricultura en Europa Central, las mujeres prehistóricas hicieron trabajos manuales intensivos superiores a los que realizan las remeras deportivas actuales.
En el Museo Arqueológico de Montoro (Córdoba) se conserva una estela de piedra con extraños caracteres. Ahora un equipo de científicos españoles y británicos ha comprobado que sus grafemas son compatibles con las escrituras ibéricas más antiguas conocidas y con otras de origen oriental. Se trata de una inscripción monumental que podría ser la más antigua de la península ibérica.
Desde hace unos años, las excavaciones que se están efectuando en las Coves del Toll (Toll y Teixoneres) de Moià (Barcelona) no dejan de proporcionar noticias. Si el año pasado la sorpresa fue el hallazgo del diente de un niño neandertal de hace unos 50.000 años de antigüedad, este mes el equipo que trabaja en dicho yacimiento ha recuperado, junto con más restos de dicho niño, otro diente, pero en este caso de un adulto de avanzada edad.
El análisis de la pigmentación de una enigmática figura rupestre representada en La Cueva de la Espiral (Cuba) ha identificado restos de material orgánico procedente de los excrementos de murciélago. La investigación, en la que ha participado la Universidad Nacional de Educación a Distancia, abre nuevas posibilidades en la datación, ya que al tratarse de una sustancia orgánica podrá usarse la técnica del carbono 14 para precisar su antigüedad.
Un equipo internacional de científicos, entre los que se encuentran investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha desarrollado una nueva técnica para detectar muestras de ADN neandertal, así como de varios mamíferos antiguos, en sedimentos de los yacimientos arqueológicos incluso aunque no se encuentren restos óseos en ellos. El avance permitirá aumentar el tamaño de esas muestras que antes estaba limitado a los restos conservados.