Un equipo de investigadores japoneses rastreó la contaminación generada por los isótopos liberados de la central nuclear y su distribución geográfica en las zonas central y oriental de Japón. Las lluvias contribuyeron a transportar aerosoles y gases solubles en agua.
El 26 de abril de 1986 se produjo al noroeste de la ciudad ucraniana de Chernóbil el mayor accidente nuclear de la historia. A pesar de la extensión del desastre, 25 años después se desconoce aún su incidencia real. Un equipo de investigación internacional demuestra ahora por primera vez que las aves pueden ser más susceptibles a la radiactividad por la coloración de su plumaje.
Científicos de la expedición oceanográfica Malaspina estudiarán si los materiales radiactivos vertidos en el accidente de la central nuclear japonesa de Fukushima han alcanzado el Pacífico central. El buque Hespérides parte mañana de Sidney (Australia) para iniciar la siguiente etapa en la que tomarán muestras de aire, agua y plancton, y buscarán posibles huellas del vertido radiactivo.