Dos esqueletos de ratón, uno normal (izda.) y otro en el que la activación del gen Hox6 ha generado costillas de más (dcha.).
Un nuevo estudio muestra que la colaboración entre el hipocampo, destacado por su papel en el aprendizaje y la memoria, y la corteza cerebral, el tejido nervioso que cubre la superficie de los hemisferios cerebrales, modula los comportamientos relacionados con la ansiedad en los ratones. La investigación, publicada en la revista Neuron, detalla cómo se procesa este trastorno en el cerebro y explica lo que produce este comportamiento.
‘Ala delta’, de Fernando Unda. La imagen, obtenida mediante microscopia estereoscópica, localiza la expresión de un gen (epiprofina) durante el desarrollo de un embrión de ratón.
La científica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), Maria A. Blasco ha liderado un revelador estudio que se publica hoy en la prestigiosa revista norteamericana Cell. El proyecto ha consistido en crear un ratón que envejece más tarde, llegando a incluso a vivir un 40% más. La fórmula utilizada se basa en aumentar la telomerasa en ratones resistentes al cáncer.