La materia oscura podría ser menos grumosa de lo que indicaban hasta ahora los datos del satélite Planck de la Agencia Espacial Europea, es decir, más uniforme de lo que se pensaba. Así lo reflejan los resultados del sondeo KiDS, donde se ha analizado a gran escala cómo la luz de unos quince millones de galaxias se ven afectadas por la influencia gravitacional de la materia.