Los suelos constituyen la mayor reserva de carbono del planeta, por encima de la atmósfera y de la vegetación. Ante este escenario, cuantificar los stocks de carbono orgánico es imprescindible. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Córdoba, que se han basado en cultivos de olivo, cuestionan la metodología del análisis de estas reservas y advierten de la necesidad de homogeneizar criterios con el fin de que puedan ser utilizados para fijar las cuotas de emisión.
Un estudio realizado por investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales y del Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals descubre que la cantidad de CO2 emitida por el suelo a través de su respiración se mantiene constante pese al decaimiento de un bosque afectado por sequía. El pino silvestre es la especie arbórea con un rango latitudinal de distribución mayor que abarca desde Siberia a la península ibérica. Su mortalidad en el área estudiada no repercute en las emisiones de CO2 del suelo forestal.
El libro ‘The Soils of Spain’ ('Los Suelos de España'), de la editorial científica Springer, recoge las aportaciones de más de una veintena de expertos nacionales acerca de las características de los suelos españoles y de los retos que afronta su conservación. La obra supone una importante contribución de los investigadores españoles al Año Internacional de los Suelos 2015 y explica que los cambios de las últimas décadas están derivando, en líneas generales, en una menor erosión pero en una mayor contaminación.
Los retardantes de llama son productos que se utilizan para la extinción de los incendios porque potencian los efectos del agua. Comenzaron a emplearse en EE UU en los años 30 y tienen un uso cada vez más generalizado en todo el mundo. Tras analizar el impactos de tres de los retardantes más utilizados en España en los suelos y las plantas de Galicia, investigadores españoles revelan que sus efectos se mantienen a largo plazo.
Un equipo de investigación con participación española ha demostrado la capacidad de adaptación de las comunidades microbianas del suelo al cambio climático y ha puesto las bases para comenzar su clasificación ecológica. Estas comunidades tienen un papel clave en las emisiones a la atmósfera de dióxido de carbono (CO2) ya que su respiración produce, aproximadamente, cinco veces más CO2 que todas las actividades humanas juntas.
Esta tecnología permite obtener imágenes de alta resolución capaces de generar modelos digitales que reducen las imprecisiones en el seguimiento y análisis de determinadas zonas de especial interés ecológico.
Investigadores de la Universidad de Almería han identificado los factores claves que intervienen en la mejora y el control del compostaje de los residuos vegetales agrícolas.
Salados blancos en fase de crecimiento en el invernadero.
Investigadores españoles y estadounidenses han realizado un análisis mineralógico y químico para conocer el origen de los suelos “terra rossa” del área mediterránea. Los resultados demuestran que el polvo mineral de las regiones africanas del Sahara y el Sahel, que emiten entre 600 y 700 toneladas de polvo al año, originaron los suelos rojizos del Mediterráneo como Mallorca o Cerdeña hace entre 12.000 y 25.000 años.