Allen Frances, en Barcelona. / Sinc
Dos nuevas regiones de genes pueden aumentar el riesgo de desarrollar trastorno bipolar, según revela un estudio de asociación del genoma completo realizado en más de 24.000 individuos. El hallazgo, publicado en Nature Communications, ofrece nuevas perspectivas sobre la base genética de la enfermedad.
Un equipo internacional de investigadores ha descrito el papel fundamental del gen SHANK3 en la función cerebral. Su sobreexpresión puede estar detrás del comportamiento maníaco en el trastorno bipolar y del trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
Tienen las mayores tasas de suicidio consumado, pero para ellos, son más letales los cigarros. Quienes presentan esquizofrenia o trastorno bipolar fuman más y de forma más intensa que el resto de la población, por lo que entre ellos la primera causa de muerte son las enfermedades asociadas al tabaco.
Relacionan el déficit de materia gris en el cerebro con la esquizofrenia y el trastorno bipolar
El equipo que dirige el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Óscar Marín ha descubierto el mecanismo molecular empleado por las interneuronas, uno de los dos tipos de células que componen la corteza cerebral, para distribuirse a lo largo de esta parte esencial del cerebro. Las conclusiones del estudio sugieren que estas migraciones son imprescindibles para mantener el equilibrio en la corteza cerebral.