Experimentos con palomas han demostrado que pueden diferenciar tumores de mama benignos y malignos en imágenes biomédicas. Es más, son capaces de aprender a clasificarlas. Los investigadores no creen que estas aves acaben siendo usadas en hospitales, "pero sí podrían utilizarse para desarrollar buenos materiales de formación, y evaluar la calidad de nuevas técnicas de imagen".