Como cada año han llegado fieles a su cita las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo, una lluvia de meteoros cuyo momento álgido se producirá durante las madrugadas del 12 y el 13 de agosto. La observación de este fenómeno astronómico se verá favorecida por una incipiente luna creciente, aunque las nubes podrían cubrir los cielos e impedir el espectáculo en la mitad norte de la Península.
La Escuela Internacional de Instrumentación Avanzada tiene como objetivo formar los futuros líderes de los proyectos de instrumentación científica de alta tecnología.
Un equipo de científicos estadounidenses, coordinados desde la Universidad de Nuevo México (Albuquerque, EEUU), señala esta semana en la revista Science que la Luna básicamente está seca, en base a los resultados de un análisis de isótopos de cloro realizado en rocas lunares traídas por la misión Apolo. El estudio contradice lo que indican estudios recientes, que plantean que nuestro satélite contiene más agua del que se creía.
Capas del Polo Norte marciano.
Astrónomos del Observatorio Europeo Austral (ESO) han obtenido por primera vez una visión tridimensional de la distribución del material interno expulsado por una estrella que estalló recientemente, la supernova 1987A. La explosión original no sólo fue muy potente, sino que se concentró más hacia una dirección, lo que indica que la supernova debe haber sido muy turbulenta y refuerza la validez de los últimos modelos computacionales.
Impresión artística de la explosión de la supernova 1987A.
Galaxias Antennae en colisión.
La Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA han seleccionado los instrumentos científicos de su primera misión conjunta a Marte, el ExoMars Trace Gas Orbiter, prevista para 2016. La misión se centrará en el estudio de la composición química de la atmósfera marciana, especialmente del metano, que podría apuntar la existencia de vida en el Planeta Rojo.
La Agencia Espacial Europea (ESA) desarrollará un nuevo sistema radar para mejorar la seguridad de las misiones espaciales. El radar detectará objetos en órbita terrestre que, como la basura espacial, puedan suponer un peligro para los satélites, y alertará a los operadores para tomar medidas preventivas. La iniciativa se enmarca dentro del programa de Conocimiento del Medio Espacial (Space Situational Awareness, SSA) de la ESA.