Albert Tacon, investigador en la Universidad de Hawai (EE UU)

“No deberíamos alimentar a los animales con el pescado apto para el consumo humano”

Muchas especies de peces están sobreexplotadas por la pesca en todos los mares del mundo y se teme por la supervivencia de muchas de ellas. Pero, aunque la mayor parte de la pesca se destina al consumo humano, más del 36% de las capturas mundiales se destina a la fabricación industrial de piensos o al consumo animal. Albert Tacon, investigador del Instituto de Biología Marina de la Universidad de Hawai (EE UU), cuestiona en un artículo publicado en Reviews in Fisheries Science el aumento de esta pesca sobre todo la destinada a las granjas de acuicultura.

Sardinas
Sardinas. Foto: José Antonio Gil Martínez.

¿Por qué se cuantifica la pesca para usos no alimentarios?

El estudio para el Programa Ocean Lenfest se realizó con la intención de evaluar la competición entre las capturas de peces forrajeros como alimentos para otros peces y para consumo humano. La investigación permite evaluar la competitividad entre la captura de pequeños peces forrajeros para el consumo humano directo y para la reducción en alimento para peces o aceite de pescado para usos específicos como la acuicultura o el pienso agrícola. Las especies de peces pelágicos forrajeros incluyen los boquerones, las sardinas, los arenques, las caballas, anguilas de arena, etc. de pequeño tamaño, y son considerados “peces basura”, pues tienen un valor comercial bajo por su poca calidad, pequeño tamaño o baja preferencia por parte del consumidor.

¿Ha aumentado la captura de peces para usos no alimenticios?

La captura de peces destinados a convertirse en aceites, por ejemplo, no se ha incrementado desde mediados de los años ’80, pero han aumentado significativamente las capturas destinadas a usos no alimentarios procesados, como alimentos frescos y blandos para animales, y en menor proporción a anzuelo para pesca. Otros usos no alimenticios han aumentado de casi cero en 1985 a 13,14 millones de toneladas en 2006, casi el 40% del total de los usos no alimenticios producidos ese año.

¿Es posible un conflicto entre la pesca para consumo humano y la de usos no alimenticios?

Sí, porque los pescadores obtendrán mejores precios por los restos de peces (“peces basura”) si los venden directamente a los piscicultores y no a la gente pobre. Los piscicultores pueden pagarles más.

¿Qué papel desempeña en todo esto la acuicultura?

En 2006, la producción mundial para la acuicultura alcanzó 23,8 millones de toneladas de pequeños peces para consumo animal, mientras que el total de la pesca produjo más de 50 millones de toneladas de alimento a base de peces. No hay duda de la viabilidad económica de los sistemas de producción en la acuicultura basada en el uso de recursos pesqueros como aporte alimentario, pero hay una preocupación creciente sobre la sostenibilidad a largo plazo de estos sectores, dependientes de los recursos de la pesca salvaje.

¿Cuáles son esos sectores?

En la actualidad, los sectores más dependientes de la acuicultura son, sobre todo, los que se encargan de la producción de alta gama de crustáceos y especies de peces carnívoros con aletas. Utilizan compuestos industriales que contienen altos niveles de comida a base de peces y aceites de pescado (incluyen los salmónidos, las gambas marinas, peces marinos con aletas, y anguilas), o directamente “peces basura” alimentados por sí mismos o en granjas acuáticas (incluye peces marinos y de agua dulce, que proceden sobre todo de Asia).

¿Qué implicaciones ecológicas tiene pescar esta gran cantidad de pequeños peces?

Algunas especies de peces se pueden ver amenazadas. Algunos de los pequeños peces que son habitualmente capturados son peces con aletas que se encuentran en los niveles tróficos más bajos. Debido a su tamaño y a su posición respecto a los estratos superiores de la columna del agua, sirven como presa a los animales de niveles tróficos más elevados que buscan comida, incluidos los peces piscívoros de aletas, aves marinas y mamíferos marinos… Creo que no deberíamos alimentar a los animales (peces y ganado) con el pescado apto para el consumo humano.

¿Pueden cambiar las cosas?

En este caso, esperamos que este estudio ayude a los políticos a desarrollar guías y recomendaciones acerca de la gestión y uso de la pesca de estos pequeños peces forrajeros como recurso alimenticio y para otro tipo de usos.

Referencia bibliográfica:

Tacon, Albert G. J.; Metian, Marc. “Fishing for Aquaculture: Non-Food Use of Small Pelagic Forage Fish-A Global Perspective” Reviews in Fisheries Science 17(3): 305-317, 2009.

Fuente: SINC
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