La Universidad de Vigo participa en el proyecto con la Universidad de California

15.000 kilómetros hasta Hawai en busca del cangrejo de 3 centímetros

Cerca de 15.000 kilómetros separan Vigo de Hawai. Allí, en el archipiélago estadounidense, tres investigadores de la Universidad de Vigo, en colaboración con la Universidad de California en Santa Bárbara, realizan un estudio centrado en el crustáceo anomuro del género Hippa.

Tres investigadores de Ciencias del Mar de la Universidad de Vigo participan en un proyecto con la Universidad de California
Tres investigadores de Ciencias del Mar de la Universidad de Vigo participan en un proyecto con la Universidad de California

El decano de la Facultad de Ciencias del Mar, Jesús Souza Troncoso, junto a los investigadores Jesús López y Mariano Lastra se embarcaron en este proyecto en 2006, cuando realizaron la primera campaña en estas islas. Un año más tarde volvieron a Hawai para continuar con la investigación a la que ahora, con la tercera expedición, ponen punto y final. En estrecha colaboración con expertos del campus de Santa Bárbara de la universidad californiana, los tres representantes de la Universidad de Vigo analizan, hasta el próximo 26 de noviembre, las características de este cangrejo de apenas 3 centímetros.

Souza Troncoso explica que trabajan en playas areosas para estudiar, entre otras variables, la densidad de la población de este animal en función de la granulometría y del hidrodinamismo de cada playa; la coloración que adopta en función del tipo de arena; su velocidad de enterramiento en medio natural; la fecundidad o sus preferencias alimentarias.

Las anteriores expediciones se centraron en arenales de Big Island y Oahu, en esta ocasión trabajan en algunas playas de Oahu que les quedaron atrás y en la isla de Maui, en las que realizarán los experimentos y sondeos para determinar cada uno de estos parámetros. Por ejemplo, para determinar su preferencia alimentaria prueban “con varios tipos de alimentos, como el autóctono que es la Physalia, un hidrozoo pleustónico, con calamares y con pescados”, ejemplifica el decano.

¿Por qué el género Hippa?

Esta especie de crustáceo es endémica de las islas del Océano Pacífico y su capacidad de especiación geográfica lo hacen merecedor de la atención de la comunidad científica. Frente a la mayor parte de los hípidos, que son filtradores, Hippa es carroñero, consecuencia de su adaptación a un medio pobre en alimento como las islas Hawai. Según apunta Souza Troncoso, “al vivir en aguas oligotróficas, con muy poco pláncton, dejaron de filtrar y hubo una especiación que, en millones de años, hizo que en este entorno el género Hippa se volviera carroñero, en detrimento de la estrategia de microfiltrador a través de las antenas”.

Otra característica de este cangrejo también relacionada con la adaptación al medio es relativa al color. En las playas volcánicas, de un intenso color negro, “esta especie se mimetiza con la arena y se vuelve oscura”, puntualiza Troncoso. Las diferencias de color entre los especímenes son palpables según la tonalidad de la arena de cada playa y esta es una de las peculiaridades que se estudiarán en este proyecto.

En lo tocante a la densidad, los investigadores subrayan que parten de la premisa de que playas con mayor impacto humano, el número de individuos será menor. Esto no significa que en los arenales más urbanos o concurridos la vida se vea reducida, pero sí cambia. “La playa es una de las zonas que sufre una presión más grande por parte del ser humanos, que adulteran un ecosistema en el que hay vida, pero no autóctona”, explica Troncoso.

“El objetivo es conocer esta especie, sus características y comportamiento”, ya que estos datos servirán para ayudar a mantener este ecosistema. Souza Troncoso incide en que muchas de las playas se encuentran en zonas despobladas, en las que una pequeña alteración puede implicar una grave consecuencia en la población de Hippa o de cualquiera otro animal. “Una pérdida brusca de biodiversidad puede alterar todo el ecosistema y hacer que no sea viable la vida para una especie X, y esa especie puede ser la humana en algún momento; por eso es necesario conocer lo que hay y mantenerlo”.

Los datos obtenidos en Hawai podrán cruzarse con los obtenidos en otras zonas del Pacífico como California o Chile, para poder obtener una visión global y detallada de la especie según la zona. En lo tocante a plazos, el investigador adelanta que esperan poder presentar algunas conclusiones en el Congreso Internacional de Playas que tendrá lugar en Sudáfrica el próximo año.

Fuente: Universidad de Vigo
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