Alta tecnología contra la contaminación acústica

Investigadores del Centro de Tecnologías Físicas: A.M.A. y del Instituto Universitario de Matemática Pura y Aplicada de la Universidad Politécnica de Valencia han desarrollado un nuevo sistema de barreras acústicas para la lucha contra la contaminación acústica, construido con espuma de polietileno de baja densidad. Se trata de una alternativa a las tradicionales pantallas acústicas, que permite obtener mayores atenuaciones del ruido y resulta más económica y respetuosa con el medio ambiente, al utilizar este material reciclable. Además provoca un menor impacto visual, ya que no se trata de las paredes convencionales, sino de una sucesión de dispersores acústicos con huecos entre ellos.

Alta tecnología contra la contaminación acústica
El investigador Vicent Romero García, con las estructuras de la nueva pantalla acústica desarrollada

En su desarrollo ha participado también la Universidad de Salford (Reino Unido).Hasta el momento, se ha evaluado sus prestaciones en laboratorio, con unos resultados positivos para el rango de las bajas frecuencias, lo que hace que estos sistemas sean susceptibles de ser utilizados para la atenuación de ruido de tráfico.

Esta nueva pantalla anti-ruido está formada por una sucesión periódica de dispersores acústicos de espuma de polietileno, que presentan diferentes mecanismos para la atenuación del sonido. Según explica Vicent Romero-García, investigador del Centro de Tecnologías Físicas: A.M.A. de la UPV, a los picos de atenuación que aparecen debido a la propia disposición periódica de dispersores se añaden picos de atenuación relacionados con las propiedades elásticas y geométricas de cada elemento del sistema. Además, por la propia disposición de los dispersores, la estructura tiene menos resistencia al flujo de aire y por tanto necesitaría menos cimiento que las barreras convencionales, lo cual abarataría el coste.

“Hasta la fecha lo que existía eran estructuras periódicas de sistemas rígidos, en las que los dispesores acústicos eran cilindros de metal o plástico duro, por lo que la onda al incidir era prácticamente reflejada. Lo que utilizamos ahora son estructuras cuyos dispersores presentan propiedades elásticas y cavidades resonantes. Cada dispersor introduce diversos picos de atenuación: el primero se relaciona con las propiedades elásticas del material; debido al bajo contraste entre las propiedades del material y las del aire, la onda puede penetrar en el interior de los dispersores y producir resonancias para atenuar el sonido. El segundo se debe a la resonancia del sonido en la cavidad,” explica Vicent Romero-García.

Otra de las características de este nuevo sistema anti-ruido es la posibilidad de diseño prácticamente a la carta. “Podemos diseñar picos de atenuación particularizados. El ruido que se produce en una vía de comunicación de tráfico no es el mismo que el que se pueda dar en una via de comunicación de ferrocarril. Este sistema, debido a los diferentes efectos físicos que presenta, permite obtener barreras que respondan particularmente a los requerimientos de cada zona, y obtener atenuaciones de un ruido específico mayores que las que se obtienen con las pantallas tradicionales”, apunta Romero-García.

El trabajo desarrollado por los investigadores de la Politécnica de Valencia fue galardonado con el premio "Best paper award" en el último Congreso Europeo de Acústica “Euronoise 2009”, celebrado en Edimburgo.

Fuente: UPV
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