Analizan el agotamiento y la depresión en estudiantes de medicina

Según un estudio que la revista JAMA publica mañana en un número especial, los estudiantes de medicina que padecen una depresión "de moderada a grave" tiene más probabilidades de asociar la depresión con el hecho de estar estigmatizados.

Analizan el agotamiento y la depresión en estudiantes de medicina
Los estudiantes de medicina experimentan depresión,agotamiento y trastornos mentales en una proporción mayor que la poblacióngeneral. Foto: UPLV.

"Los estudiantes de medicina experimentan depresión, agotamiento y trastornos mentales en una proporción mayor que la población general; tienen un riesgo mayor de concebir ideas suicidas y de cometer suicidio, altas tasas de agotamiento y una calidad de vida menor que las poblaciones dela misma edad", escriben Thomas L. Schwenk y Ann Arbor, autores de sendos estudios e investigadores en la Universidad de Michigan (EE UU).

Los resultados que la revista JAMA publica en su próximo número apuntan que los estudiantes de medicina tienen menos probabilidades de recibir un tratamiento adecuado que la población general, “tal vez por el estigma asociado a la depresión: "Puede que a los estudiantes les preocupe el hecho de que revelar su depresión comprometa su formación, y los médicos pueden ser reacios a revelar su diagnóstico en la expedición de permisos y en solicitudes del personal médico", señala el equipo estadounidense.

Estar deprimido no está bien visto en Medicina

Entre septiembre y noviembre de 2009, los investigadores estudiaron a todos los estudiantes matriculados en la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan (la tasa de respuesta fue del 65,7%, 505 personas de 769), y evaluaron la prevalencia de la depresión reconocida y las ideas suicidas, así como la percepción del estigma que provoca la depresión.

Descubrieron que la prevalencia de una depresión "de moderada a grave" era del 14,3%. Un porcentaje significativamente mayor de mujeres que de hombres puntuó en el rango de moderado a severo (el 18,0% frente al 9,0%). En total, 22 estudiantes (el 4,4%) informaron haber tenido ideas suicidas en algún momento de sus estudios médicos.

La proporción de participantes “de moderada agravemente deprimidos” varió significativamente según nivel de ideas suicidas. Losestudiantes de primer y segundo curso informaron haber tenido ideas suicidascon menor frecuencia que los estudiantes de tercer y cuarto curso (el 1,4% frenteal 7,9%).

La percepción del estigma varió según la puntuación dela depresión: "Los estudiantes con una depresión más alta pensaban con más fuerza que contárselo a una persona consejera sería arriesgado y que pedir ayuda significaría que las habilidades del estudiante para hacer frente a las dificultades eran inadecuadas.

Los y las estudiantes cuya puntuación reflejaba una depresión “de moderada a grave” también estaban más de acuerdo con la creencia de que, si estaban deprimidas, otras personas pensarían que eran incapaces de hacerse cargo de responsabilidades en la facultad de medicina (el 83,1% frente al 55,1%). “Si estaban deprimidos, los compañeros estudiantes de medicina respetarían menos sus opiniones que las de los estudiantes que no sufrían depresión o lapadecían de una manera mínima (el 56,0% frente al 23,7%)", según losautores.

Los alumnos jóvenes tienen más prejuicios hacia la depresión

También, los hombres estuvieron de acuerdo con mayorfrecuencia que las mujeres en que los estudiantes deprimidos podrían poner en peligro a los pacientes (el 36,3% frente al 20,1%).

Los estudiantes de primer y segundo curso estuvieron de acuerdo, con mayor frecuencia que los estudiantes de tercer y cuarto curso, en que buscar ayuda para su depresión les haría sentir menos inteligentes (el 34,1% frente al 22,9%). Los estudiantes que arrojaron una puntuación de depresión más alta también buscarían tratamiento con menor probabilidad si estaban deprimidos.

"Estos resultados sugieren que pueden ser necesarios nuevos enfoques para reducir el estigma de la depresión y para mejorar su prevención, detección y tratamiento. Las características de la formación médica, que pone mucho énfasis en la competencia profesional y en un rendimiento excepcional, podrían ser exploradas para reforzar, en vez de sabotear potencialmente, los factores conducentes a la creación de una cultura que promueva profesionales con salud mental”, concluye el equipo científico.

Para una mejor enseñanza de la medicina

Laura Weiss Roberts, de la Universidad deStanford, California (EE UU) escribe en un editorial adjunto que los dos informes publicados revelan descubrimientos alentadores sobre las experiencias formativas de la enseñanza de la medicina: “La mayoría de los estudiantes de medicina en el estudio de Dyrbye, sea en su primer o último año de estudios, expresaron actitudes altruistas sobre la asistencia de pacientes en desventaja. En 4º curso, los estudiantes reconocieron de forma más clara prácticas éticas en la interacción con la industria”.

En el estudio de Schwenk, los estudiantes de 3º y 4ºexpresaron opiniones menos estigmatizadas sobre sus compañeros con depresión. Porejemplo, los estudiantes de medicina más mayores veían menos probable que unestudiante enfermo fuera potencialmente peligroso para los pacientes y queestuviera deprimido por decisión propia.

La experta estadounidense sintetiza así las conclusiones: “Estos datos sugieren que las experiencias repetitivas en la formación médica pueden inspirar más empatía con personas enfermas y también con compañeros enfermos”.

--------------------------------

Referencia bibliográfica:

JAMA andArchives Journals

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons

Solo para medios:

Si eres periodista y quieres el contacto con los investigadores, regístrate en SINC como periodista.

Artículos relacionados