Científicos de Soria mejoran la producción de 'Boletus edulis' en campos de jaras

El Departamento de Investigación y Experimentación Forestal de Valonsadero (DIEF) de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, ubicado en Soria, ensaya la producción de Boletus edulis en matorrales y arbustos. La investigación es fruto del proyecto Arboletus y, una vez que finalice, previsiblemente el próximo año, supondrá un paso más hacia el cultivo controlado de esta especie de importancia socioeconómica.

El hongo fructifica en condiciones idóneas en los arbustos de la comarca zamroana de Aliste
Fernando Martínez Peña enseña alguna de las muestras recogidas. Foto: DICYT.

El director del DIEF, Fernando Martínez Peña, ha explicado a DICYT que el Boletus edulis es un hongo que se asocia normalmente a especies arbóreas como pueden ser los pinos, las hayas, los robles y tiene la peculiaridad de que fructifica en estos árboles cuando tienen más de 20 años. Sin embargo, sobre todo en la comarca de Aliste en Zamora y en algunas zonas de León y Salamanca, en condiciones naturales se asocia a arbustos, en concreto a las jaras. Así, según Fernando Martínez Peña, gracias a "este hecho singular de la naturaleza", el Departamento se planteó ensayar la micorrización, es decir, la infección de las plantas de manera controlada, con estos hongos, con el fin de utilizar la planta para producir el hongo, "es algo similar a la truficultura", destaca.

Martínez Peña indica que decidieron utilizar arbustos porque la producción en éstos se adelanta de forma considerable. En cuatro o cinco años, en condiciones naturales, los arbustos producen Boletus. El proyecto Arboletus contempló, en primer lugar, la caracterización ecológica de las zonas que producen en matorrales. La investigación confirmó que esto se producía especialmente en la comarca de Aliste, donde existen extensiones enormes de jaras productoras. Una vez dado ese paso, el departamento recogió muestras de los hongos y los cultivaron en el laboratorio con el fin de obtener un buen banco de cepas o clones, "también hemos llevado a cabo la micorrización vegetativa de las plantas, que es la siguiente fase que ha implicado la infección, en condiciones de laboratorio, con el hongo que queremos que se asocie a las raíces de esa planta. Ahora estamos en la fase de observar sí micorriza o no y de describir y caracterizar esas micorrizas que se están formando", argumentó.

Última fase del proyecto

La última fase del proyecto consistirá en poner la planta en el campo y observar cómo compite ese hongo que introdujeron en la planta artificialmente con los hongos que existen en el suelo. "El establecimiento de la plantación no se ha hecho todavía ya que el sistema es complejo debido al sistema de micorrizar la planta", puntualizó Peña.

Este trabajo fue premiado en la Conferencia Internacional World Fungi 2007, como la mejor comunicación científica de un total de 97 comunicaciones de 35 países del mundo.El proyecto está coordinado por el DIEF y participa en él el Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA) de Cataluña. Además, cuenta con fondos de la Consejería de Medio Ambiente y del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA): "el objetivo principal es describir ecológicamente el hábitat de producción de hongos de Boletus edulis asociados a especies arbustivas, la caracterización morfológica de las micorrizas y el ensayo de la micorrización con los arbustos", reiteró Martínez. Al margen de este proyecto de investigación, en 2007, el Departamento publicó cinco artículos científicos en revistas internacionales y siete artículos en revistas nacionales.

Un centro de investigación competitivo

El Departamento de Investigación y Experimentación Forestal de Valonsadero entró en funcionamiento en 1987 y desde entonces realiza una investigación aplicada al sector forestal de la comunidad centrada en cuatro líneas principales de investigación: micología forestal aplicada, mejora genética de especies forestales, suelos forestales y ecología y selvicultura de especies forestales de Castilla y León. La línea de micología forestal aplicada es la que les ha permitido ser un centro de referencia nacional e internacional. En el departamento trabajan 19 personas, diez de las cuales son personal investigador. En la actualidad, coordinan proyectos de investigación competitivos INIA con una captación de fondos nacionales de investigación de 384.158 euros.

Fuente: DICYT
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