Un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona sobre la exposición al frío en Países Bajos y al calor en España asegura que estas temperaturas influyen en los síntomas psiquiátricos. En la cohorte neerlandesa, el impacto del frío se asociaba a un aumento de los problemas de interiorización, como la ansiedad y los síntomas depresivos. En el caso español, el calor se relacionaba con un aumento de los problemas de atención.
El 2024 fue el más cálido registrado en el mundo y el primer año natural en que la temperatura media mundial superó en 1,5 °C su nivel preindustrial, según ha confirmado el Servicio de Cambio Climático del programa europeo Copernicus. Los expertos asocian este calentamiento con fenómenos como la DANA o los incendios que arrasan en estos momentos California.
Un estudio de modelización realizado con datos de 854 ciudades europeas calcula las defunciones actuales y futuras por temperaturas cálidas y frías. Publicado en The Lancet Public Health, señala que los fallecimientos por calor se triplicarán en todo el continente a finales de este siglo.
La mortalidad relacionada con el calor habría sido un 80 % mayor en ausencia de la adaptación observada durante el presente siglo. España es el cuarto país europeo con mayor tasa de mortalidad atribuible al calor.
El mayor efecto de las altas temperaturas se observa en los bebés y mayores de 85 años, así como en las personas con trastornos metabólicos y relacionados con la obesidad, insuficiencia renal, infección urinaria y sepsis, según un estudio que analiza los datos de más de 11,2 millones de entradas entre 2006 y 2019.
Investigadores de cuatro universidades españolas han demostrado que los procesos de enfriamiento y calentamiento no siempre siguen el sentido común: en dos sistemas idénticos se puede llegar a enfriar antes el más caliente, e incluso hacer que se enfríe más rápido con un golpe de calor. Entre los posibles campos de aplicación del hallazgo figura la computación cuántica.
Mediante cámaras que recrean las fisuras de las rocas, investigadores alemanes han demostrado cómo los flujos de calor subterráneos pudieron enriquecer los componentes prebióticos y aumentar su reactividad, favoreciendo la aparición de los primeros organismos vivos.
Tras analizar más de un millón de nacimientos en Sídney durante 20 años, un equipo de investigación australiano ha observado una estrecha relación entre dar a luz antes de las 37 semanas de embarazo y la exposición a temperaturas extremadamente cálidas. Los autores consideran que en España podría darse una situación similar.
Las ministras para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, de Sanidad, Mónica García, y de Ciencia, Diana Morant, han detallado los objetivos de este nuevo organismo interdisciplinar, que abordará transversalmente el impacto de la crisis climática en la salud. El observatorio coordinará el trabajo de seguimiento, anticipación y valoración de las medidas que se tomen, además de ofrecer apoyo científico y técnico a las Administraciones Públicas.
La estimación del Servicio de Cambio Climático de Copernicus tiene en cuenta las variaciones registradas en la temperatura del aire en superficie, la cobertura de hielo marino y las variables hidrológicas a escala mundial. Entre las mediciones, se destaca que la extensión de la superficie helada de la Antártida fue la segunda más baja para un mes de noviembre.