Los expertos de la agencia estadounidense alertan de que 2023 tiene de un 50 % a un 80 % de probabilidades para convertirse en el año más cálido jamás registrado y el 2024 podría ir en la misma dirección. Además, también señalan que los aumentos en las temperaturas de los océanos provocan más fenómenos meteorológicos extremos.
La olas de calor extremo, cada vez más tempranas e intensas, están entre las amenazas climáticas más letales. Se ha calculado que el verano pasado provocaron 60.000 muertes adicionales únicamente en Europa. La Organización Meteorológica Mundial vaticina que estos episodios seguirán aumentando, incluso durante la noche cuando implican más riesgos para la salud humana, afirman los expertos.
Este órgano colegiado intersectorial tiene como objetivo apoyar el análisis, diagnóstico, evaluación y seguimiento de los efectos de la emergencia climática en la salud, al tiempo que ofrece apoyo científico-técnico a las Administraciones públicas.
Un análisis epidemiológico liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona estima que murieron un 63 % más de mujeres que hombres por causas atribuibles a las altas temperaturas, con mayor incidencia en los países del Mediterráneo. La serie intensa de olas de calor arrojó valores que estuvieron por encima de la media durante todas las semanas del periodo estival, según el artículo publicado en Nature Medicine.
Casi todas las causas naturales y las causas externas de muerte más frecuentes aumentaron durante este periodo del año pasado, aunque los mayores picos se dieron en personas con patologías crónicas previas consideradas de riesgo ante situaciones de altas temperaturas. Así lo desvela un informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística.
Un equipo de investigación estadounidense, del Hospital de Rehabilitación Spaulding, ha identificado un aumento de la agresividad canina los días con mayores índices de radiación ultravioleta, ozono y temperaturas, mientras que disminuye con el incremento de precipitaciones.
Una investigación del Instituto de Salud Carlos III indaga sobre los riesgos que conlleva el aumento de temperaturas que se produce en las ciudades, debido a diversos factores. Los resultados concretan diferencias en estos incrementos según localidades y apuntan a la necesidad de más análisis locales.
El proyecto internacional ProMETEO, con la asesoría científica en España del físico Jose María Martín Olalla (Ourense, 53 años), está probando en Sevilla un sistema piloto que clasifica y nombra las olas de calor según su impacto en la salud. Si se alcanzan tres días con temperaturas superiores a 41 ºC, dan la voz de alarma. La primera con nombre propio fue Zoe, en un mes de julio de 2022 con cifras récord.
El informe anual del Servicio de Cambio Climático del sistema satelital Copernicus ha registrado el verano más cálido hasta la fecha. Los expertos alertan de que Europa debe adaptarse a las condiciones climáticas actuales, marcadas por el estrés hídrico y el deshielo.
Una investigación dirigida por el Instituto de Salud Global de Barcelona, que recopila datos en 93 urbes europeas, pone de relieve que cubrir un 30 % de este espacio con vegetación podría reducir de forma considerable el número de fallecimientos durante la época estival.