Un estudio internacional de científicos, con participación española, ha estimado por primera vez el número de fallecimientos por calor que se pueden asociar a la crisis del clima. España es uno de los países del sur de Europa donde se ha observado mayor calentamiento y donde el 30 % de las muertes por esta causa se debe al cambio climático.
La renta familiar, junto a la soledad, es un indicador social clave de vulnerabilidad frente a las olas de calor, cada vez más frecuentes e intensas. En Madrid, los barrios de Tetuán, Carabanchel y Puente de Vallecas son los más afectados por la mortalidad asociada a las altas temperaturas. La experta Cristina Linares señala que este tipo de pobreza energética está “poco explorada pero es muy relevante”.
Se licenció en Física, pero sus ecuaciones para describir la evolución del calor le han llevado a ganar uno de los premios más prestigiosos para los jóvenes matemáticos de nuestro país. Ahora trabaja en el Instituto de Matemática Aplicada de la Universidad de Heidelberg, en Alemania.
Un correlimo durante el experimento realizado. / Jorge Sánchez Gutiérrez
La bajada de temperaturas en las noches de invierno puede suponer un gran gasto energético para las aves, por eso emplean diferentes mecanismos para termorregularse. Un equipo de científicos ha descubierto que los correlimos comunes, protagonistas de #Cienciaalobestia, ahorran energía con la ingesta de alimentos antes de irse a dormir.
Junio y julio de 2019 han sido declarados los meses de junio y julio más cálidos del planeta desde que hay registros (1880) y la extensión de hielo marino fue la menor para un mes de junio y de julio desde que ésta se monitoriza por satélite (1979). El otoño astronómico, que comienza el día 23, será probablemente más cálido de lo habitual en la Península y Baleares, según un avance de la previsión estacional que ha presentado hoy la Agencia Estatal de Meteorología.
Un nuevo estudio revela que los fallecimientos por patologías cardiovasculares debidas al frío y al calor han disminuido en España un 38%. Los datos muestran que las mujeres son mucho más vulnerables al calor, mientras que el frío causa más muertes entre los hombres.
Un análisis estadístico de los efectos de las noches de mucho calor sobre la mortalidad en el entorno de Barcelona revela que durante esos periodos nocturnos se producen más fallecimientos por causas naturales, respiratorias y cardiovasculares. El número de noches ‘tropicales’ ha aumentado en las últimas décadas en la capital catalana.
El calentamiento climático es un hecho y ya se refleja en la evolución de las temperaturas estivales en España. Sin embargo, en contra de lo previsto, no ha hecho aumentar la mortalidad atribuible al calor. El análisis de los datos entre 1980 y 2015 sugiere que la población española está mejor adaptada al calor en la actualidad que décadas atrás.