La Universidad Pública de Navarra ha presentado el libro El manzano autóctono de Navarra. Catálogo de las accesiones del Banco de Germoplasma de la Universidad Pública de Navarra. En esta publicación se recoge la caracterización agronómica, pomológica, bioquímica, molecular y fenológica de las 276 variedades de manzano autóctono de Navarra conservadas en el Banco de Germoplasma de la UPNA.
El origen de la colección está en 253 accesiones que el Instituto Técnico y de Gestión Agraria (ITG Agrícola, entonces ITG del Cereal) realizó en 1985 y en años posteriores. En 1998 la Universidad Pública de Navarra estableció un convenio con el ITG Agrícola mediante el cual éste cedía a la Universidad una copia del material vegetal prospectado. En la actualidad, el Banco de Germoplasma del Manzano de la UPNA tiene un total de 282 accesiones. El material originario se recolectó principalmente en el norte de la Comunidad: Navarra Húmeda del Noroeste, Tierra Estella (sierras de Urbasa y Andía), valles pirenaicos de Erro, Salazar y Aezkoa, en las cuencas prepirenaicas de Pamplona y Lumbier y en otros lugares de la mitad norte de Navarra.
La introducción del manzano en la península Ibérica es muy antigua. Se supone que estaba ya domesticado en la Edad del Bronce y que, posiblemente, su introducción en España se realizó en tiempos algo posteriores, aunque también es posible que lo introdujeran o reintrodujeran los romanos. El cultivo se desarrolló mayoritariamente en las zonas más favorables tales como las que se producen en la mitad norte de Navarra y fue en esas zonas donde evolucionó y acumuló variabilidad (biodiversidad).
La variabilidad genética producida dentro de la especie Malus x doméstica, Borkh es consecuencia de su origen híbrido y de la interacción de varios procesos genéticos: cruzamientos intervarietales tanto naturales, al azar, como dirigidos por los agricultores a lo largo de la historia y hoy día por los mejoradores; las introgresiones de genes y las mutaciones. La caracterización agronómica, pomológica, fenológica, bioquímica (isoenzimas) y molecular (microsatélites y alelos de incompatibilidad) de las accesiones de BG del Manzano de la UPNA y su tratamiento con técnicas de taxonomía numérica ha revelado una gran riqueza en biodiversidad genética, de tal forma que muchas accesiones están alejadas genéticamente y sólo algunas, relativamente pocas, se pueden considerar como muy próximas.
Conservar la riqueza genética
La diversidad de esta colección se manifiesta en el vigor, tendencia a ramificar y hábitos de fructificación de los árboles, en la forma, color y tamaño de las hojas y de las flores, en la precocidad y duración de la floración y en la época de maduración; también las accesiones presentan distintos tamaños de frutos y en colores, tanto de la piel como de la carne. La acidez, el grado de azúcar y la firmeza de la carne varían entre accesiones y los marcadores bioquímicos y moleculares confirman una alta diversidad.
Hay variedades de mesa y variedades de sidra, hay variedades que se podrían utilizar para repostería y algunas no valen ni para lo uno ni para lo otro, pues son excesivamente sosas o la consistencia y firmeza de la carne no las hacen aptas para el consumo o para la elaboración de sidra, pero pueden tener otras virtudes como resistencia a plagas y enfermedades.
Se han detectado diferencias muy grandes entre las accesiones de la colección en lo referido a la susceptibilidad a plagas tales como pulgón, ácaros o carpocapsa y a enfermedades como oidio, moteado. En este sentido es necesario hacer mención al comportamiento frente a la grave enfermedad llamada fuego bacteriano (Erwinia amylovora (Burrill 1882) Winslow et al): unas 50 accesiones de la colección se han manifestado como poco o muy poco susceptibles.
Esta riqueza genética merece ser conservada para el futuro por los genes que contiene y porque contribuye a mitigar los efectos de la erosión genética que se produce por la continua introducción de nuevas variedades mejoradas, sobre todo a partir de los años 60 y 70 del siglo pasado. En esas décadas se inició una drástica sustitución de las variedades tradicionales y antiguas españolas por variedades mejoradas, generalmente de origen americano, de manera que actualmente el cultivo del manzano en las regiones españolas de mayor producción (Valle del Ebro) se basa en 3-4 grupos de variedades que, desde el punto de vista genético se diferencian poco, ya que más del 70% de la base genética de todas ellas procede de ‘Golden’, del grupo “Delicious”, de Jonathan, de Mac Intosh y de Cox’ s Orange.
La erosión genética, la perdida de genes, también se produce al alterar el entorno natural en el que se encuentran las variedades: concentraciones parcelarias, construcción de vías de comunicación, cambios como consecuencia de operaciones inmobiliarias, etc. Muchas de las accesiones del banco, seguramente ya no se podrán encontrar en su localidad de origen.
La creación y el mantenimiento de bancos de germoplasma ayuda a luchar contra la erosión genética de las especies vegetales y los autores de este libro quieren resaltar la riqueza genética de los manzanos de la colección de la Universidad Pública de Navarra y llamar la atención sobre la necesidad de conservarla para disponer de genes de manzano de posible gran interés en nuevos programas de mejora.